Era una fábula la casa rosada de La Castellana

By Angelica - 30 diciembre

Hace unos meses Mary me recomendó un restaurante italiano recién estrenado.  No recordaba el nombre del sitio, sólo me dijo que era una casa rosada en una esquina en plena Avenida principal de La Castellana.

Por cierto, en esa ocasión también me recomendó El Cine Restaurant que visité por vez primera el 29 de Agosto.  Cuatro meses más tarde, decidimos visitar el misterioso sitio nuevo de La Castellana para celebrar el cumpleaños de la mamá de Emil.

El sitio queda entre la calle El Bosque y la principal de La Castellana, se puede reservar a través del número 0212 2621806.  Para llegarle fácil desde la Av. principal, crucen en la esquina como si fueran hacia el San Ignacio y en la primera calle con cruce a la derecha, cruzan a la derecha, de nuevo a la derecha y a mano derecha (derecha-derecha-derecha) llegando a la esquina, encontrarán el valet parking de esta casa rosada llamada Favola.

Al parecer en esa impetuosa esquina, hace unos años quedaba el "Club Members".  Podría ser una referencia para algunos.

Me encantó el morado, gris y rosado de sus paredes de fábula, en contraste con marcos blancos y cabezas de animales, sillas blancas, una lámpara derrochadora de glamour alumbrando la elegante escalera, un ambiente conservador y a la vez moderno y para nuestra sorpresa, canciones clásicas ofrecidas por un pianista al final del gran salón.  También tienen una terraza romanticona y un segundo piso que no conocimos.

El sitio resultó perfecto para nuestra ocasión especial.

Llegando, ordenamos un cava rosado espumante, fríito, divino.

La sofisticada carta ofrece una "gastronomía del norte de Italia con toques marinos del sur".  La sección "Principi" ofrece platos que oscilan entre 115 y 145 Bs (ensaladas, carpaccio, entraditas), luego tienen una sección llamada "Minestre in Brodo"  con cremas, sopas y minestrones de 85 a 110 Bs, la "Minestre Asciutte" con todo tipo de pastas (fetuccini, vermicelli, linguine, tagliolini, pappardelle, gnocchi, panzerotti) y el clásico Risotto al Porcini que van desde 145 a 210 Bs.  Seguidamente tienen los "Secondi" con platos fuertes bien elaborados como el Costolette D' Agnello (chuleta de cordero al romero con timbal de papas al gratén y brocoli) por 340 Bs y el Salmone alla Czarina (filet de salmón en salsa de champagne y caviar servido con risotto en tinta de calamar) por 245 Bs, entre otros.

Finalmente, este amplio menú ofrece los "Piatti Consigliati" o platos recomendados por el chef Giuseppe Segnorelli que van desde 85 Bs (Crema de espárragos, Tortellini in Brodo) hasta 450 Bs (Aragosta, medallones de langosta al gusto).


Foto por Brida

Los postres brillaron por su ausencia en la carta, pero nos dejaron saber que tenían Fondant de Chocolate, Profiteroles rellenos con helado y otros cuantos que no recuerdo.

Nuestra selección para las entraditas: un gustoso Tiradito de pescado (lonjas de pescado maceradas en jugo de limón con salsa de ajíes peruanos y canchas), una deliciosa Insalata Porto Fino (mezcla de lechugas, espárragos crocantes, salmón ahumado y vinagreta de parchita) y los recomendados Dumplings di Gamberoni (langostino tibio relleno de queso de cabra, acompañado de ensalada al vinagre balsámico).  


Foto por Brida
Los platos fuertes: Vermicelli Frutti di Mare (pasta importada, camarones, calamares, vieiras y mejillones salteados en oliva con filet de tomate), Ventaglio di Manzo (abanico de lomito abrazado en pimienta con holandesa de aguacate), Panzerotti di Salmone (triángulo de pasta fresca relleno de salmón en crema de eneldo y Pernaud) y el papá de Emil se fue por una pasta súper simple con salsa de tomates que no estaba en la carta y que fácilmente hasta él (que no cocina) podía preparar en su casa.

Foto por Brida

De lo que probé, les comento que el panzerotti estuvo cremoso y dulzón (no sabía que el eneldo tenía un saborcito a anís dulce) y el lomito que pidió Emil me pareció bueno, estaba ligeramente picantoso por la pimienta y las salsitas estaban deliciosas aunque esperaba una diferente presentación del aguacate.  El Frutti di Mare se veía generoso, de hecho era el plato más grande de todos.

Foto por Brida
Para despedir la noche y cantar cumpleaños, pedimos un Fondant de Chocolate que vino acompañado con una bola de helado de vainilla y unos Profiteroles.  Inicialmente me pareció que el fondant estaba seco por fuera, pero cuando tomé mi primer bocado vi que la consistencia era bien sutil y el chocolate caliente espeso se esparramó sobre el plato.  Aunque no probé los profiteroles, la apariencia era distinta a la que esperaba.  Eran dos profiteroles partidos en dos, rellenos de helado de vainilla.  Quizás los imaginé recubiertos de chocolate brillante o de dulce de leche.

La cuenta para 4 incluyendo entradas, platos fuertes, postres y dos botellas de vino fue de 2100 Bs (apróx. 120 USD al cambio del mercado negro, 488 USD al cambio oficial).  Quizás un lujo para una ocasión realmente especial.  ¿La atención? fue gentil, uno de los mesoneros se ofreció a tomarnos una foto y arregló la mesa para que todo se viera "bonito".  ¿Los detallazos de la noche? 1) No me gustaron las camisas rosadas de los mesoneros, sentí que le restó elegancia, no me cuadró; 2) un taco de servilleta entre el vidrio y la base que servía para que la mesa "no bailara" quedaba totalmente expuesto a los comensales porque la mesa no tenía mantel y de paso salió en la foto.

¿Volvería? si el momento lo amerita.

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